Independientemente de las causas del ausentismo laboral, la actuación del líder es decisiva. Una adecuada gestión no solo va a evitar que el ausentismo ocurra debido a fallas en los procesos de la empresa, sino va a disminuir la influencia de los problemas personales de los colaboradores en un call center.
Por esta razón, la adecuada formación del equipo supervisor debe ser una prioridad para cualquier gerencia empresarial, de forma que pueda garantizarse un excelente trato y generar un ambiente laboral saludable para todos.
A continuación, exponemos cuatro acciones puntuales para un call center, aplicable para toda empresa, para mantener el índice de ausentismo bajo control.
1. Escribir una política de asistencia
Formalizar las expectativas de asistencia de los empleados en un documento escrito es una de las maneras más eficaces para garantizar excelentes récords de presentismo.
Se debe dejar bien claro, dentro de esta política, cuestiones inherentes a llegadas tarde reiteradas y sus consecuencias, así como las del ausentismo excesivo.
Esta política de asistencia se convierte en una medida para el buen rendimiento laboral.
2. Establecer claras expectativas de asistencia
Una vez redactadas las políticas de asistencia, todos los empleados deben estar al tanto del nuevo proceso por medio de una comunicación clara y efectiva. Es recomendable luego que el líder junto a cada uno de sus colaboradores planifique el mes teniendo en cuenta posibles ausencias predecibles, así como los objetivos del período.
Es una buena práctica discutirlo con los colaboradores del call center, a fin de prever eventos conocidos de antemano. Tener un buen diálogo con los colaboradores y conocer sus problemáticas personales es una excelente herramienta para mantener bajo control el ausentismo. Eso permite colaborar con ellos en la búsqueda de soluciones que beneficien a las dos partes, generando un mejor clima de trabajo y mayor compromiso del trabajador con los objetivos de la empresa.
También es importante discutir las vías de comunicación más efectivas para notificar una falta o un retraso al trabajo y definir un canal oficial para hacerlo. Muchas empresas cuentan con una línea de ausencias, que le permite al empleado reportar tanto inasistencias como llegadas tarde.
3. Recompensar la buena asistencia de los empleados
Algunas organizaciones cuentan con un plan de incentivos apropiado para generar buenos índices de asistencia. Esta es una estrategia muy productiva, ya que supone una motivación extra a los empleados.
Una solución recomendable es recompensar la buena asistencia con una bonificación por no tener ausencias durante el tiempo establecido por el líder y como parte de las políticas. Puede ser bonos en tarjeta de regalos, bono en metálico o acumulación de horas para descanso adicionales.
4. Proporcionar apoyo
Es posible que, en determinados momentos en la vida del colaborador, algunos de ellos se enfrenten a problemáticas cotidianas que impactan su desempeño. Es allí donde entran en juego los programas de apoyo, que le permitan a la persona encontrar herramientas para transitar de la mejor manera estas circunstancias y enfocarse en los resultados que se esperan de él.
Este tipo de apoyo no sólo puede ser de gran ayuda en los momentos difíciles, sino que representa también un incentivo motivacional, logrando que los empleados se sientan valorados. El colaborador percibe que su empleador se preocupa por él, lo que representa un factor determinante en el buen desempeño y en la retención del talento.
El éxito de una organización necesita de una fuerza de trabajo comprometida. Las mejores prácticas para lograr el compromiso de los empleados podrían resumirse en: establecer expectativas claras en cuanto a la asistencia, tener un programa de apoyo al trabajador y estructurar un proceso para recompensar el buen desempeño.
Al implementar dichas prácticas, es posible alinear las expectativas y necesidades tanto del colaborador como de la empresa, contribuyendo para reducir el ausentismo laboral.